Para que le vaya bien a Argentina es necesario que a Macri le vaya mal, sostiene Carlos Raimundi, dirigente kirchnerista. En una intervención trascendente, Raimundi recorre sin ambigüedades los temas medulares de la actualidad política. Un discurso de profundidad infrecuente en la política argentina.
Algunas frases destacadas de un discurso histórico:
Estamos en una nueva fase del capitalismo en que se juega si el gobierno del mundo lo tienen las grandes corporaciones con el Tratado Trans Pacífico y otros o si el gobierno lo tienen los Estados. Argentina está siendo un centro experimental del gobierno de las empresas. Es la enajenación de la política hacia el poder de las empresas.
Macri trasladó rápidamente a Argentina de un eje geopolítico a otro.
Quieren “cerrar la grieta” sin kirchnerismo. Quieren erradicar cualquier vestigio de kirchnerismo. En eso se van a prender algunos que eran amigos de Cristina cuando era gobierno.
La “liberación del cepo” no es para la clase media es para garantizar la fuga de divisas de los grandes grupos como hicieron siempre.
Es muy importante hacer una gran movilización el 24 de marzo. Y si está Obama tiene que ser el doble de grande.
En términos de modelo de país el gobierno de Macri es continuación de la dictadura.
Cuando volvamos a ser gobierno, que estoy convencido por análisis político que será pronto, debemos plantear un cambio profundo de las instituciones liberales. No puede ser que todos los poderes sean permanentes menos la política cuando enfrenta las corporaciones.
La conducción política de este proceso tiene un sólo nombre y apellido que es Cristina Fernández de Kirchner.
No es impensable el recambio prematuro por derecha. ¿Qué importa Macri? Si para ellos el político es un mero gestor de un proyecto de poder. Mañana será otro. Puede ser alguien del Partido Justicialista.
El problema es cómo se une el malestar social con la conducción política. Hay que prepararse para conducir las mayorías. Hay que hacer ya para conducir la eclosión de las mayorías.
Nosotros tenemos que decir que estamos orgullosos que en el Estado haya militantes porque si no están las empresas.
No puedo concebir que a los argentinos nos vaya bien con un proyecto de ajuste y de entrega como el que está llevando adelante Macri. Para que a los argentinos nos vaya bien, necesitamos que al macrismo le vaya mal. Y hay que hacer todo lo posible para que no puedan seguir adelante con cada uno de sus proyectos, todos confluyen a un modelo de país de ajuste con exclusión de las mayorías.