“Difícilmente al poder político le interese terminar con el negocio multimillonario de la AFA”
El legislador Carlos Raimundi, integrante del bloque Solidaridad e Igualdad (SI) de la Cámara Alta nacional, dialogó con Salvemos al Fútbol, sobre un proyecto de su autoría, que según el mismo aseguró “navega por ahí dando vuelta en las comisiones.” La iniciativa tiende nada menos que a promover la intervención de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), órgano que a consideración del legislador “viola la ley en lo que a sus estatutos y objetivos concierne".
Raimundi presentó su proyecto hace más de un año. Efectivamente, el mismo deambula sin tratamiento legislativo definitorio, y nadie parece dar respuesta acerca de los porqué de la demora en su sanción.
Aunque, en rigor de verdad, es el propio legislador el que hace alguna aproximación a las razones, en la frase que hace las veces de título para ésta nota.
“Yo no confío para nada en la corporación política. Una cosa es ser parlamentario y otra cosa es pertenecer a la corporación política a la que pertenecen muchos parlamentarios. Por que no hizo nada la política con éste proyecto? Pues porque cualquier medida que toque intereses instalados en el manejo del futbol, llamémosle AFA, TV, barra, representantes, termina generando problema políticos. A ningún gobierno le interesa hacer olas, por lo menos de los sectores que han gobernado hasta ahora.”
Raimundi apunta, con nombre y apellido, a lo que considera el nudo de todos los conflictos: “Al tener a Grondona como vicepresidente de la FIFA y persona muy ligada al manejo del tesoro de la FIFA, hay una extorsión de amenaza con que la Argentina, no digo que deje de pertenecer a la FIFA, sino tener alguna represalia deportiva o extradeportiva.”
“El fútbol ha llegado a ser un negocio tan grande para la política que hay países que preferirían dejar de pertenecer a la ONU que a la FIFA. Los países africanos que hoy debaten la incorporación a la FIFA, tienen un interés concreto. La ONU no les soluciona nada: siguen muriendo nativos, robando piedras preciosas, nadie se los resuelve. La ONU no les sirve, la FIFA, les da dinero.” Y agrega: “El establishment argentino de la política, el fútbol y los medios, jamás podrían aceptar que la Argentina tenga algún riesgo en la FIFA.” “Tocar a Grondona, es poner eso en riesgo.”
Un proyecto de naturaleza simple: intervenir la AFA por las violaciones al propio objeto de su existencia.
El diputado aclara que el proyecto presentado, extensamente fundamentado “Se basa en un principio elemental. Hay una Ley que organiza la Inspección General de Justicia, que es un organismo dependiente del Ministerio de Justicia. El concede y supervida y eventualmente quita la personería jurídica a una organización. Que requisitos debe tener una organización para que se apruebe su personería? Cumplir objetivos económicos, sociales, culturales, sanitarios.”
El legislador explica entonces que: “Para que la Inspección General de Justicia esté en condiciones de quitar la personería, debe constatarse que no se estén cumpliendo esos objetivos. El proyecto pide que se intervenga la AFA con la finalidad de restablecer la vigencia de la ley, estatutos y reglamentos, que están violados. Además, se pide actuar en resguardo del interés público. Hay una afectación concreta. Si uno tiene una cantidad de jugadores en el exterior, baja el nivel del torneo interno, baja la calidad del espectáculo deportivo nacional y hay una afectación clara del interés público.”
El millonario negocio de lo extradeportivo y un condimento central: la violencia
“Cuando todo este negocio está vinculado a la violencia, esto también afecta el interés público. Si uno no está seguro de poder ir a una cancha y volver con vida, eso es una cuestión de interés público de carácter central,” añade Raimundi, quien sostiene que el eje economía/violencia, es una ecuación única.
“Básicamente, la AFA fue creada para organizar una actividad deportiva. El proyecto apunta básicamente a rescatar la parte deportiva del fútbol, no la comercial.”
“Si controlamos el volumen de dinero que se lleva la actividad deportiva y el que se deriva a las actividades extradeportivas vinculadas, vamos a ver que lo que queda en el deporte en si mismo, es infinitamente menor al que se fuga en la otra parte. El fútbol tiene tres ejes centrales. El deportista, el espectador y los clubes. Cuales son los ejes más empobrecidos en el actual sistema? Justamente estos tres.” Para graficar, ejemplifica: “Que Beckam gane mucho, no quiere decir que los jugadores ganen mucho.”
“Los propietarios de medios, las cadenas de televisión, los intermediarios, la AFA, los barra bravas que no son ni los hinchas ni los representantes de los hinchas, son los más ricos.”
En éste razonamiento, vuelve a dar nombres propios: “Hay dirigentes como (José María) Aguilar, que por asesorar a clubes africanos, cobra decenas de miles de dólares de renta anual. Que tiene que ver eso con las actividades del titular de un club, que termina siendo uno de los estandartes de la corrupción?”
El proyecto, el debate
Raimundi aclara que no cree que la intervención de una entidad sea la solución ideal a los conflictos. Pero, pareciera ser a veces, el único camino: “Lo ideal es el saneamiento de la entidad. Pero si esto no se puede hacer por un proceso natural, hay que promover un proceso vinculado a la decisión política.”
“Lo que pretendemos con el proyecto es, si acaso no fuera aprobado, cosa que es probable, instalar el debate.”
Las partes centrales de la iniciativa impulsada por Raimundi, expresan: “Dirigirse al Poder Ejecutivo para que, a través del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y haciendo uso de las facultades que le otorga la Ley 22.315 en su articulo 10 inciso j), ejercite su facultad de intervenir la Asociación del Fútbol Argentino.”
Los objetivos, serían: “Restablecer la vigencia de la ley, los estatutos y reglamentos que rigen la actividad futbolística; actuar en resguardo del interés público; subsanar las graves irregularidades producidas; y cumplimentar el objeto por el cual la AFA fuera creada.
Para ello ejercerá todas las acciones conducentes a restablecer la esencia deportiva del fútbol por sobre cualquier otro aspecto; prevenir todo tipo de violencia; promover la solvencia patrimonial de los clubes afiliados; elevar el nivel competitivo de los torneos locales y el nivel técnico y la imparcialidad de los arbitrajes; desalentar el éxodo de jugadores; y revisar aquellos contratos lesivos a los intereses de la Asociación, las entidades asociadas y la función social del deporte en general.”
Según el proyecto: “La situación del fútbol argentino es crítica. Muertes, violencia, negocios espurios, corrupción, irregularidades de todo tipo caracterizan el manejo del fútbol argentino desde hace no pocos años. La Asociación del Fútbol Argentino es el principal responsable de esta crisis.”
La cuestión económica se torna avanzada la letra de la iniciativa, en un hecho preponderante: “El espíritu de la exigencia para los clubes debe ser extensible a la AFA. Si se exige que los clubes no puedan asumir compromisos que afecten su patrimonio por un plazo mayor de dos años, la misma AFA debería cumplir esta prohibición. Pero entonces ¿Cómo justificar el contrato firmado con la empresa rusa Renova para televisar 24 partidos de la Selección Nacional hasta 2010?.”
“El fútbol no es una cuestión privada ni sus consecuencias sociales se circunscribe al ámbito de los clubes y la federación que los nuclea. Cientos de miles de argentinos están afiliados a infinidad de clubes deportivos. Y esperan cada fin de semana los resultados de los partidos que se realizan a lo largo de todo el país.”
“La ley no prescribe la forma en que las personas jurídicas deben organizarse. Pero una asociación de entidades civiles sin fines de lucro, como son los clubes, a los que adhiere directa o indirectamente la mayoría de los ciudadanos, debe, al menos, establecer alguna forma de democracia interna. Como se trasluce en varios párrafos de estos fundamentos, muchas decisiones políticas de la AFA han hecho que los clubes se convirtieran en sociedades comerciales encubiertas. Echar un vistazo sobre este tema nos ayudará a discernir sobre si el centro de la crisis está en los mismos clubes, o tiene punto de partida en la AFA.”
El legislador Carlos Raimundi, integrante del bloque Solidaridad e Igualdad (SI) de la Cámara Alta nacional, dialogó con Salvemos al Fútbol, sobre un proyecto de su autoría, que según el mismo aseguró “navega por ahí dando vuelta en las comisiones.” La iniciativa tiende nada menos que a promover la intervención de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), órgano que a consideración del legislador “viola la ley en lo que a sus estatutos y objetivos concierne".
Raimundi presentó su proyecto hace más de un año. Efectivamente, el mismo deambula sin tratamiento legislativo definitorio, y nadie parece dar respuesta acerca de los porqué de la demora en su sanción.
Aunque, en rigor de verdad, es el propio legislador el que hace alguna aproximación a las razones, en la frase que hace las veces de título para ésta nota.
“Yo no confío para nada en la corporación política. Una cosa es ser parlamentario y otra cosa es pertenecer a la corporación política a la que pertenecen muchos parlamentarios. Por que no hizo nada la política con éste proyecto? Pues porque cualquier medida que toque intereses instalados en el manejo del futbol, llamémosle AFA, TV, barra, representantes, termina generando problema políticos. A ningún gobierno le interesa hacer olas, por lo menos de los sectores que han gobernado hasta ahora.”
Raimundi apunta, con nombre y apellido, a lo que considera el nudo de todos los conflictos: “Al tener a Grondona como vicepresidente de la FIFA y persona muy ligada al manejo del tesoro de la FIFA, hay una extorsión de amenaza con que la Argentina, no digo que deje de pertenecer a la FIFA, sino tener alguna represalia deportiva o extradeportiva.”
“El fútbol ha llegado a ser un negocio tan grande para la política que hay países que preferirían dejar de pertenecer a la ONU que a la FIFA. Los países africanos que hoy debaten la incorporación a la FIFA, tienen un interés concreto. La ONU no les soluciona nada: siguen muriendo nativos, robando piedras preciosas, nadie se los resuelve. La ONU no les sirve, la FIFA, les da dinero.” Y agrega: “El establishment argentino de la política, el fútbol y los medios, jamás podrían aceptar que la Argentina tenga algún riesgo en la FIFA.” “Tocar a Grondona, es poner eso en riesgo.”
Un proyecto de naturaleza simple: intervenir la AFA por las violaciones al propio objeto de su existencia.
El diputado aclara que el proyecto presentado, extensamente fundamentado “Se basa en un principio elemental. Hay una Ley que organiza la Inspección General de Justicia, que es un organismo dependiente del Ministerio de Justicia. El concede y supervida y eventualmente quita la personería jurídica a una organización. Que requisitos debe tener una organización para que se apruebe su personería? Cumplir objetivos económicos, sociales, culturales, sanitarios.”
El legislador explica entonces que: “Para que la Inspección General de Justicia esté en condiciones de quitar la personería, debe constatarse que no se estén cumpliendo esos objetivos. El proyecto pide que se intervenga la AFA con la finalidad de restablecer la vigencia de la ley, estatutos y reglamentos, que están violados. Además, se pide actuar en resguardo del interés público. Hay una afectación concreta. Si uno tiene una cantidad de jugadores en el exterior, baja el nivel del torneo interno, baja la calidad del espectáculo deportivo nacional y hay una afectación clara del interés público.”
El millonario negocio de lo extradeportivo y un condimento central: la violencia
“Cuando todo este negocio está vinculado a la violencia, esto también afecta el interés público. Si uno no está seguro de poder ir a una cancha y volver con vida, eso es una cuestión de interés público de carácter central,” añade Raimundi, quien sostiene que el eje economía/violencia, es una ecuación única.
“Básicamente, la AFA fue creada para organizar una actividad deportiva. El proyecto apunta básicamente a rescatar la parte deportiva del fútbol, no la comercial.”
“Si controlamos el volumen de dinero que se lleva la actividad deportiva y el que se deriva a las actividades extradeportivas vinculadas, vamos a ver que lo que queda en el deporte en si mismo, es infinitamente menor al que se fuga en la otra parte. El fútbol tiene tres ejes centrales. El deportista, el espectador y los clubes. Cuales son los ejes más empobrecidos en el actual sistema? Justamente estos tres.” Para graficar, ejemplifica: “Que Beckam gane mucho, no quiere decir que los jugadores ganen mucho.”
“Los propietarios de medios, las cadenas de televisión, los intermediarios, la AFA, los barra bravas que no son ni los hinchas ni los representantes de los hinchas, son los más ricos.”
En éste razonamiento, vuelve a dar nombres propios: “Hay dirigentes como (José María) Aguilar, que por asesorar a clubes africanos, cobra decenas de miles de dólares de renta anual. Que tiene que ver eso con las actividades del titular de un club, que termina siendo uno de los estandartes de la corrupción?”
El proyecto, el debate
Raimundi aclara que no cree que la intervención de una entidad sea la solución ideal a los conflictos. Pero, pareciera ser a veces, el único camino: “Lo ideal es el saneamiento de la entidad. Pero si esto no se puede hacer por un proceso natural, hay que promover un proceso vinculado a la decisión política.”
“Lo que pretendemos con el proyecto es, si acaso no fuera aprobado, cosa que es probable, instalar el debate.”
Las partes centrales de la iniciativa impulsada por Raimundi, expresan: “Dirigirse al Poder Ejecutivo para que, a través del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y haciendo uso de las facultades que le otorga la Ley 22.315 en su articulo 10 inciso j), ejercite su facultad de intervenir la Asociación del Fútbol Argentino.”
Los objetivos, serían: “Restablecer la vigencia de la ley, los estatutos y reglamentos que rigen la actividad futbolística; actuar en resguardo del interés público; subsanar las graves irregularidades producidas; y cumplimentar el objeto por el cual la AFA fuera creada.
Para ello ejercerá todas las acciones conducentes a restablecer la esencia deportiva del fútbol por sobre cualquier otro aspecto; prevenir todo tipo de violencia; promover la solvencia patrimonial de los clubes afiliados; elevar el nivel competitivo de los torneos locales y el nivel técnico y la imparcialidad de los arbitrajes; desalentar el éxodo de jugadores; y revisar aquellos contratos lesivos a los intereses de la Asociación, las entidades asociadas y la función social del deporte en general.”
Según el proyecto: “La situación del fútbol argentino es crítica. Muertes, violencia, negocios espurios, corrupción, irregularidades de todo tipo caracterizan el manejo del fútbol argentino desde hace no pocos años. La Asociación del Fútbol Argentino es el principal responsable de esta crisis.”
La cuestión económica se torna avanzada la letra de la iniciativa, en un hecho preponderante: “El espíritu de la exigencia para los clubes debe ser extensible a la AFA. Si se exige que los clubes no puedan asumir compromisos que afecten su patrimonio por un plazo mayor de dos años, la misma AFA debería cumplir esta prohibición. Pero entonces ¿Cómo justificar el contrato firmado con la empresa rusa Renova para televisar 24 partidos de la Selección Nacional hasta 2010?.”
“El fútbol no es una cuestión privada ni sus consecuencias sociales se circunscribe al ámbito de los clubes y la federación que los nuclea. Cientos de miles de argentinos están afiliados a infinidad de clubes deportivos. Y esperan cada fin de semana los resultados de los partidos que se realizan a lo largo de todo el país.”
“La ley no prescribe la forma en que las personas jurídicas deben organizarse. Pero una asociación de entidades civiles sin fines de lucro, como son los clubes, a los que adhiere directa o indirectamente la mayoría de los ciudadanos, debe, al menos, establecer alguna forma de democracia interna. Como se trasluce en varios párrafos de estos fundamentos, muchas decisiones políticas de la AFA han hecho que los clubes se convirtieran en sociedades comerciales encubiertas. Echar un vistazo sobre este tema nos ayudará a discernir sobre si el centro de la crisis está en los mismos clubes, o tiene punto de partida en la AFA.”
Fuente: http://www.salvemosalfutbol.org/futbol-politica.htm